La Nécora es un crustáceo de sabor fino y exquisito que requiere de paciencia para comerla debido a su pequeño tamaño, pero el esfuerzo se ve recompensado con su sabor refinado tan característico, no hay mayor placer que comerse una nécora junto con una buena copa de albariño o ribeiro.

Es un crustáceo de concha hexagonal de color parda y textura aterciopelada, tiene cinco pares de patas siendo la primera una pinza. Vive cerca de la costa entre los recovecos y grietas que se forman entre las rocas. Es omnívoro y se alimenta de algas y de animales más débiles o pequeños que él, incluso puede comerse a los de su misma especie.

Aunque se trata de la misma especie científica necora puber, existen diferencias significativas tanto morfológicas como en sabor entre las nécoras gallegas y átlánticas. Por lo que en este caso, si que es importante donde se han pasado la vida estos crustáceos.

Para empezar hablemos de las diferencias morfológicas. Una diferencia apreciable es el color, una vez cocida la gallega tiene un tono rojizo muy intenso mientras que la atlántica tiene un color rojizo también pero más apagado y tirando a pardo. Las pinzas y las patas en las gallegas tienen un tono más rojizo mientas que en la atlántica tiene manchas de color pardo y los tonos blancos son más claros mientras que en la gallega son tirando a color arena.

La gallega tiene la concha cubierta por una textura aterciopelada, la atlántica también cuenta con ella pero es más apreciable en la gallega.

Por otra parte en la parte del abdomen la gallega tiene unos tonos anaranjados mientras que la atlántica es más pálida.

En lo que a sabor se refiere los dos tipos de nécoras defienden perfectamente su fama y un buen comedor de marisco no le hará ascos a ninguna de las dos, ya que cualquiera de las dos son productos gourmet de calidad excepcional. Pero cabe destacar el increíble e inconfundible sabor de la nécora gallega, posee un sabor mas intenso y definido del que puede tener la nécora atlántica.

Habrá gente que diga que no le gustan las nécoras, pero si pruebas una nécora gallega con una buena copa de vino blanco seguramente no olvidarás nunca ese sabor tan exquisito.

Cualquiera de las dos harán las delicias de tu paladar pero a la hora de decantarte por una puedes tener en cuenta también que la nécora atlántica es un producto del que podemos disfrutar todo el año y el precio es bastante estable, en cambio la gallega está sujeta a vedas y parones biológicos por lo que sólo la podemos disfrutar unos meses al año, por otra parte el precio es más económica la atlántica pero la gallega también vale la pena su precio por lo especial de su sabor y delicadeza y que no la podemos degustar todo el año por lo que se trata de un producto más exclusivo.

Ahora ya tienes la información necesaria para poder diferenciarlas y decantarte por una u otra, si no te queda claro siempre puedes hacer una cata y descubrir por ti mismo las diferencias entre una y otra y convertirte en un experto gourmet de este exquisito marisco.