La pesca y marisqueo artesanal es el método más sostenible de pesca por el grado de selección a la hora de capturar, es una técnica mucho más selectiva en la que no se daña el medio marino y no se sobreexplota la especie. Las artes de pesca de anzuelo y de enmalle son consideradas artesanales y en el marisqueo tanto las nasas, como las técnicas de buceo y el marisqueo a bordo (como puede ser el raño para extracción de berberecho), o el marisqueo a pie desde la playa.

Preservar el equilibrio de la biodiversidad marina es otro de los objetivos de la pesca artesanal. Un barco pequeño que pesca con artes tradicionales artesanas, pesca una cantidad pequeña comparado con los barcos grandes, por lo que de esta manera se evita la sobrexplotación de los recursos marinos y ayuda a la regeneración de las especies, además de cumplir con las vedas y tallas mínimas de cada zona de pesca.

Por otra parte, la pesca artesanal incide directamente en la economía de las localidades ya que se trata de un motor económico sostenible para las comarcas marineras que fijan su población al ofrecer una opción de trabajo y desarrollo. Esto incide en el desarrollo económico de las regiones rurales. Se trata de barcos de menor tamaño, normalmente en propiedad del propio pescador y en el que la tripulación pertenece a su familia o a su núcleo cercano, por lo que las ganancias de la pesca suelen repercutir dentro de la economía familiar y de los pueblos de origen, favoreciendo a una economía sostenible que ayuda a mantener con vida las poblaciones marineras.